lunes, 30 de marzo de 2020

MANEJO DE LA DEPRESIÓN

SEMANA NUMERO (2) -27 DE ABRIL al 1 MAYO


El hecho de sentirse triste, “deprimido”, de tener “pensamientos negativos “o dificultad para dormir no significa necesariamente que usted sufra una depresión. Los momentos de tristeza, de duda o cuestionamiento forman parte de la vida. A lo largo de la vida y en relación con los acontecimientos que nos van sucediendo, las personas experimentamos una amplia gama de sentimientos, del más triste al más optimista.
Dentro de esta variedad de emociones, la tristeza, el desánimo y la desesperación son experiencias humanas normales.
Estas disminuciones en el estado de ánimo no deben confundirse con las que experimenta una persona deprimida. La depresión es una enfermedad, como lo es la diabetes o una úlcera de estómago. Para hablar de depresión, y por lo tanto de enfermedad se requiere:
·         Que estos sentimientos se presenten de forma (casi) continua durante un período superior a dos semanas
·         Que causen un malestar importante en una o varias áreas de la vida diaria (dificultad o imposibilidad de levantarse, de ir a trabajar, salir a hacer las compras...).
¿Cuáles son los síntomas de la depresión?

  •            Conducta: Ataques de llanto, aislamiento de los demás, descuido de las responsabilidades, pérdida de interés por la apariencia, pérdida de la motivación.
  •            Emociones: Tristeza, ansiedad, culpabilidad, ira, cambios de humor, falta de emociones (embotamiento afectivo), sentimientos de desesperanza.
  •            Pensamientos: Autocrítica, sentimiento de culpa, preocupación, pesimismo, problemas de memoria, falta de concentración, dificultad para la toma de decisiones, confusión, pensamientos referentes a que otras personas le vean mal.
  •            Síntomas Físicos: Sensación de cansancio, falta de energía, dormir mucho o muy poco, comer en exceso o la pérdida de apetito, estreñimiento, pérdida o aumento de peso, ciclo menstrual irregular, pérdida de apetito sexual, dolores sin explicación aparente.

Los signos más frecuentes:

  •            un cambio en el estado de ánimo (principalmente tristeza y el llorar sin motivo); – la pérdida de interés en actividades que son por lo general placenteras
  •           problemas con el sueño (despertar en las primeras horas de la mañana, sueño no reparador...)
  •            ansiedad constante con momentos en que se agudiza, incluso en situaciones hasta ahora consideradas de rutina y sin riesgo (ir de compras, por ejemplo)
  •            irritabilidad inusual que requiere una gran cantidad de energía para controlarla; – cansancio excesivo o enlentecimiento de los movimientos
  •            una incapacidad para funcionar, para llevar a cabo las tareas cotidianas
  •           una mayor sensibilidad al ruido
  •            cambios no habituales en el apetito (disminución o aumento).

CONSEJOS:
·         Ejercicio físico
·         El sueño y los hábitos de alimentación
·         Cambiar el sentido del humor
·         Meditación, ejercicios de respiración
·         Métodos de distracción (lecturas, ejercicio, pasear)   https://consaludmental.org/publicaciones/Guiasautoayudadepresionansiedad.pdf



No hay comentarios:

Publicar un comentario